Interpretextos/volumen 2, número 4
Septiembre 2025- febrero de 2026 / pp. 319-323
ISSN-L: 3061-7227
Divulgación
Un libro para un viaje o para leerse en la comodidad de la cama: Leer en los aviones de Ana García Bergua
Anahí González HernándezORCID: 0009-0004-9365-7171
Autora Independiente/Las Vegas,USA
Recepción: abril 10 de 2024
Aprobación: mayo 9 de 2025
Coches, barcos, trenes, aviones, autobuses o un memorable jet. Cuántos medios para llegar a un destino, y cuántas historias de momentos absurdos se pueden contar de un viaje. Apuesto a que los escritores o artistas cargan con un cuaderno para sus notas, su diario de viajes. Si tuviera la ocasión de preguntárselo a Ana García Bergua, sería pretexto perfecto para iniciar una conversación sobre su más reciente libro de relatos Leer en los aviones (2021). Este cúmulo de historias bien pueden sucederte a ti o a mí. ¿Qué es lo digno de contar de un viaje o una aventura? Para García Bergua todo puede ser digno de contar. Encontramos en estos 18 relatos momentos cumbre y otros tan pusilánimes, pero no por ello menos dignos de compartir.
¿Cuál sería para ti el transporte ideal para vivir la aventura de tu vida? Posiblemente un barco, porque conlleva ese romanticismo pintoresco de tanto mar abrazándote; o qué tal un jet rompiendo el viento mientras te relajas apaciblemente. En realidad, en estos relatos el transporte pasa a segundo plano. Nuestro primer móvil es un avión, mejor aún, muchos aviones. Destinos pasajeros a donde se sitúa el personaje que más bien se apresura por ejecutar con rapidez su trabajo para volver al avión a leer. Y es que leer en un avión es una actividad remunerada por el tiempo-espacio. A miles de pies de altitud, sin ningún otro lugar a dónde ir, se agolpan las palabras unas tras otras de las hojas que Bermúdez lee sin parar.
Es preferible un buen libro, una historia bien contada, a la convivencia forzada de su compañero de trabajo quien resulta ser un tipo carente de criterio. La ironía se hace presente al premiar al absurdo personaje mientras que el culto, el astuto y ávido lector (Bermúdez), es burlado. “Crimen y castigo” es el relato que apertura el inicio de numerosos viajes y aventuras de este libro. El crimen que comete Bermúdez pronto es alcanzado por su castigo, y todo sucede, como el efecto que produce su lectura de la aclamada novela rusa, en su mente. Bermúdez queda filtrado a un Raskólnikov triste y derrotado.
¿Cuántas personas de nuestros círculos allegados creen en talismanes? Seguramente el cosmos, ese misterio mayor del que la ciencia sigue sin respuesta, ha puesto en trozos de piedra o figurillas, toda la energía para la buena suerte. O al menos en eso cree Amatista, una mujer atraída por energías y secretos clarividentes, cuyo talismán preciado es una pata de conejo. Pero no cualquiera, sino la herencia de su difunta madre. Amatista es precisamente, el nombre de una piedra preciosa utilizada no solo en joyería, sino como un “Talismán”. En esta historia vamos al bordo de un trasbordador marítimo. Y entre tantas malas suertes le ocurriría a ella la peor… el Destino absurdo le deja claro que por más talismanes que crea necesitar, no habrá forma de detener su inminente destino.
Considerablemente equilibrado con seis relatos en cada una de las tres partes de este libro, se siente la elevación del tono aventurero y absurdo. Turbulencia o golpes de marea se traducen en esos toques de humor negro por la muerte, en algunos personajes tan cercana y en otros con la liviandad de no saber si han muerto. Por curiosos, por querer darse un gusto; casi puedo leer la frase “para eso trabajo” mientras gastan sus ahorros de toda una vida de asalariados para viajar a esos sitios soñados. ¿Acaso estas añoranzas son tan válidas como la del matrimonio o una vida estable en un solo lugar?
Con este libro de relatos el lector se encontrará en movimiento siempre. Sus personajes, inquietos y solitarios en sí mismos, son tan sinceros y patéticos. Este tono humorístico único en García Bergua hace que después de decidirse el lector por un cuento como su favorito, inmediatamente de leer otro exclame: “ahora sí, este es el favorito”. La concordancia con los personajes de un relato a otro más que el hecho del viaje, es el humor de sus anécdotas. Pero no solo hay risas, sino también muerte, nunca explícita sino soslayada. Ese detalle hace que en relatos como “Rico”, “El viento de los fantasmas” o “Mudanzas Rodríguez”, prevalezca la ironía sobre la muerte, quedando esta como tema secundario. Entre los personajes podemos encontrar desde el aburrido oficinista hasta un matón profesional. Atribulados todos por las peripecias de sus ires y venires.
He de confesar que uno de estos relatos me cautivó por completo: “El Concorde”. Así nombrado un jet que vendría a revolucionar la forma de viajar. Todo arriba en El Concorde era digno de lujo, comodidad y prestigio. Estás en París en solo cinco horas de tu vida, qué mejor inversión de tiempo podía ser esta, y con sólo una escala que además de todo, no se había sentido para nada. Después de ese viaje ya nada volvió a ser igual para el matrimonio que había vendido el carro por boletos de un viaje inolvidable. Tanto así que el hombre no se detenía para hablar: que si El Concorde esto, que si El Concorde lo otro. Hasta que un buen día, el mismo principio de su placer se vio desvanecido en el aire.
Resulta entonces la primacía de la aventura y el recuerdo. Estos personajes buscan salir de lo cotidiano, y los que no, pasan su limitada existencia en ensoñaciones. “Mudanzas Rodríguez” es el relato ideal para ejemplificar lo anterior; varados en una carretera solitaria, estos personajes poco a poco se van adueñando de los muebles y artículos personales de la mudanza que deben llevar. Pero las aventuras no siempre dejarán ese sabor de gloria. Leer a Ana García Bergua es un trago refrescante. En parte porque sus personajes son representaciones tangibles de situaciones banales, esas que precisamente otros se olvidan de contar; y —por otro lado— porque esos personajes pasan de la cotidianeidad a momentos de lío por cumplir un sueño casi inalcanzable.
Leer en los aviones fue publicado en 2021 por Biblioteca Era, con el apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Además de este proyecto que culminó en un libro de cuentos geniales, Ana García Bergua ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2013 por su novela La bomba de San José, y su libro de cuentos La tormenta hindú y otras historias fue merecedor del Premio Bellas Artes Narrativa Colima por Obra Publicada en 2016. Ha publicado un libro de poemas, y al menos tres novelas más que forman parte de su narrativa que comenzó quizás siendo una historia dramatúrgica.
Referencias bibliográficas:
García, A. (2021). Leer en los aviones. Ediciones Era.
Anahí González Hernández
Correo electrónico: anagonher1992@gmail.com
Mexicana. Licenciada en Letras Hispanoamericanas y Maestra en Estudios Literarios Mexicanos por la Universidad de Colima. Es autora independiente.
CC BY-NC-SA 4.0