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Loredo Cabrera, A.D.; González Jiménez, R.M. | Pp.263-280
Divulgación
El concepto de cuerpo en libros escolares del
siglo XIX: Una lectura hermenéutica
The Concept of the Body in 19th Century Schoolbooks: A
Hermeneutic Reading
Alma Delia Loredo Cabrera
ORCID: 0009-0001-4477-1515
Rosa María González Jiménez
ORCID: 0000-0003-1894-1282
Universidad Pedagógica Nacional, Ajusco CDMX, México
Recepción: 07/10/22
Aprobación: 16/05/23
Resumen
Este trabajo parte de preguntar cómo se
fue configurando el término cuerpo en
libros escolares del siglo XIX. Se eligió la
hermenéutica como abordaje investigativo
preguntando por el pasado —alteridad—
desde el presente. Se seleccionaron tres
libros escolares, editados en la Ciudad
de México durante la segunda mitad del
siglo XIX. Preguntarse por el cuerpo no
es una pregunta anacrónica, ya que toca lo
más vivo del México actual: se juega entre
consumismo, cirugías estéticas, vientres
en alquiler o desapariciones forzosas para
la extracción de órganos, feminicidios y
violencia en aumento, de las cuales no hay
respuestas sencillas. Se elige la hermenéu-
tica porque invita a mirar hacia atrás desde
el presente, sin tener claridad de qué se
encontrará. El trabajo de diálogo herme-
Abstract
This paper begins by asking how the term
body was configured in textbooks of the
19th century. Hermeneutics was chosen
as the investigative approach to ask about
the past -otherness- from the present.
Three textbooks, published in Mexico
City during the second half of the 19th
century, were selected. Asking about the
body is not an anachronistic question,
since it touches what is most alive in
Mexico today: it is played between consu-
merism, cosmetic surgeries, bellies for rent
or forced disappearances for the removal
of organs, femicides and violence on the
rise, of which no there are simple answers.
Hermeneutics is chosen because it invites
you to look back from the present, without
being clear about what you will find. The
work of hermeneutic dialogue with the
GénEroos
Volumen 1/número 2/septiembre 2023 - febrero 2024/ pp. 263-280
eISSN 2992-7862
DOI: RevGenEr.2023.2.11
CC BY-NC-SA 4.0
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
Año 1 / Número 2 / Septiembre 2023 - febrero de 2024
néutico con el pasado —alteridad— ayudó
a comprender que los libros escolares no
contienen información, sino un horizonte
de sentido que remite a un mundo. Es im-
portante señalar que los conocimientos que
circulan en ellos están condicionados por
circunstancias políticas. La lectura herme-
néutica permitió entender cómo la noción
de cuerpo fue cambiando, pues se pasó de
un cuerpo basado en las creencias de la
religión católica a un concepto de cuerpo
que se regía por los preceptos de la historia
natural, de la física y de las matemáticas.
Lo observable, lo cuantificable y lo medi-
ble, se convirtieron en una forma de ver al
cuerpo humano, escencializado y haciendo
de él un concepto universal, determinán-
dolo desde su genitalidad y borrando la
historia, experiencia y deseo. Comparar
el cuerpo con plantas y animales para
referirlos en un nivel de universalidad ha
dado la pauta para señalar aquellos cuerpos
que desde la lógica natural son amorfos o
anormales, gestando así la discriminación.
Por ello es importante que los docentes
se cuestionen los discursos que emiten y
transmiten a través de los libros escolares
como discursos con pretensión de verdad.
Palabras clave
Cuerpo, discurso, libros escolares, herme-
néutica, experiencia de lectura.
past helped to understand that textbooks
do not contain information, but rather a
horizon of meaning that refers to a world.
They circulate knowledge and ways of
transmitting it that are often conditioned
by political circumstances. The hermeneu-
tic reading allowed us to understand how
the notion of the body was changing, since
it went from a body based on the beliefs of
the Catholic religion to a concept of the
body that was governed by the precepts of
natural history, physics, and mathematics.
The observable, the quantifiable and the
measurable became a way of seeing the
human body, essentialized and making it
a universal concept, determining it from its
genitalia and erasing history, experience,
and desire. Comparing the body with
plants and animals to refer to them at a
level of universality has set the standard for
pointing out those bodies that from natu-
ral logic are amorphous or abnormal, thus
gestating discrimination. For this reason,
it is important that teachers question the
discourses they emit and transmit through
school books as discourses with a claim to
truth. Comparing the body with plants
and animals to refer to them at a level of
universality has given the guide to point
out those bodies, which from the natural
logic are amorphous or abnormal, thus
generating discrimination. Therefore, it is
important for teachers to ask themselves
the discourses that we issue and transmit
through school books as discourses claim
for truth.
Keywords
Body, school books, speech, hermeneutics,
reading experience.
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
Introducción
E
sta investigación parte de un trabajo previo sobre las emociones en
relación con el cuerpo desde un enfoque psicosocial, también se ha
venido trabajando como docente de educación básica y en la atención a
menores con necesidades especiales. Este desarrollo profesional se centraba
en estudios del cuerpo, conceptualizado como una construcción social;
sin embargo, no se alcanzaba a comprender desde la hermenéutica cómo
el lenguaje, la experiencia y la historia condicionan las formas en que se
entiende lo corporal.
Como profesora de primaria, el interés se enfocó en la corporalidad
humana, para lo cual hubo que centrarse en los libros escolares, consi-
derados en su doble dimensión, como obra escrita material e intelectual
(Chartier, 2008) dirigidos a formar nuevas generaciones. También se
retomó la teoría del texto de Paul Ricoeur (2002) en el sentido de que
éste toma cierta autonomía, pero conserva la intencionalidad de la co-
municación inscrita a través del lenguaje, plasmado en libros escolares
que pretenden legitimar un saber.
Este estudio se centra en los libros escolares de 1850 a 1890,
período que los sitúa en el largo conflicto político entre la iglesia católica
y los movimientos liberales que se escenificaron en México, a través de
la instrucción elemental objetiva y la formación ciudadana interesada en
ser parte de la modernidad y el progreso.
Fue necesario articular el significado de tradición, ciencia y expe-
riencia para encontrar cómo se fue configurando el concepto de cuerpo
humano en los libros escolares entre 1850 y 1890. Como abordaje inves-
tigativo se utilizó la teoría del texto de Paul Ricoeur, quien cuestiona la
neutralidad investigativa al postular que a) el lector no está distante de la
investigación; b) posicionándose desde una perspectiva de investigación
situada territorial y epocalmente (González, en prensa).
El trabajo se basó en el círculo hermenéutico que recupera la
experiencia del lector-investigador —como docente de primaria y se-
cundaria— articulado al giro corporal (Citro, Bizerril y Mennelli, 2016),
hecho que fue se posicionando y comprendiendo desde otra mirada,
distante del método científico como único camino de investigación.
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
Año 1 / Número 2 / Septiembre 2023 - febrero de 2024
Además, se retoma la tradición de la conciencia histórica de Ri-
coeur (2009), para quien la comprensión de la historia, que se transmite y
re significa epocalmente a través de acciones simbólicas, muestra cómo los
seres humanos llegan al mundo insertos en tradiciones que condicionan
nuestra mirada, pensamiento y valores.
Finalmente, se retomó la experiencia de lectura de Larrosa (2007),
quien considera como experiencia aquello que se vuelve exterioridad,
alteridad y alineación, subjetividad, transformación […] finitud, cuerpo
y vida. Ese principio de alteridad en donde la experiencia de lectura logra
transformar algo en el lector, no se trata de la experiencia lectora remi-
tida al saber o el poder, sino la experiencia lectora como una formación
y transformación personal.
Argumentación
¿Para qué leer hermenéuticamente un libro escolar? Éstos se pueden
entender en dos planos: el primero, desde la lógica material, como un
objeto con contenidos escritos. El segundo, en el cual se centró en esta
investigación, corresponde a un libro como texto. En ellos está escrito un
horizonte de sentido que remite al contexto del que es producto inmerso
de orden social, cultural, político y científico; aunado a ello, los libros
de texto son un recurso mediante el cual se transmiten saberes que los
gobiernos quieren legitimar como verdades (Apple, 1987).
Chartier (2008) señala que el presente se compone de pasados
sedimentados y enmarañados. Entender estos mundos construidos en
el pasado requiere un acercamiento que comprenda las lógicas desde las
que se fueron construyendo. Los libros escolares antiguos, como huellas
de expresión humana de la época y el espacio geográfico en las que se
escribieron, llevan a la comprensión de esas lógicas. Problematizar esas
verdades permiten comprender-nos desde el presente y empezar a ver los
libros de texto como un medio y no como un fin en sí mismos.
Procedimiento metodológico
El enfoque epistemológico que se retomó fue la fenomenología de cuño
hermenéutico de Paul Ricoeur, que no se sitúa como una metodología
convencional porque no sigue determinados pasos o hipótesis para com-
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
probar. Tampoco es un proceso a-metódico, más bien se trata de una
experiencia personal de lectura que se inicia en la lectura de un texto
huella, abriendo a preguntas del presente-pasado. Al iniciar una lectura
hermenéutica no se sabe por dónde pueden conducirnos los hallazgos, sin
embargo, es una interpretación que permite que el lector pueda transfor-
marse, hacer conciencia histórica y dar sentido a los sucesos del pasado,
de cómo sigue aún vigente.
Al inicio del trabajo se revisaron diferentes autores que problemati-
zan el cuerpo postulando una corporalidad pre lingüística y simbólica que
siente, vive y sufre: soy-mi-cuerpo (Merleau-Ponty, 1993). Por su parte, la
lectura de Las palabras y las cosas de Foucault (1998) ayudó a comprender
los diferentes posicionamientos científico-epistémicos que se transfiguran
como disciplinas a través del tiempo en diferentes contextos.
Para entender mejor el contexto, se revisó la educación primaria
en la Ciudad de México (González, 2008; Nivón, 2004, Tank de Estrada,
2010 y Menindez, 2012) y de la historia de los libros de texto (Barriga,
2011). El criterio para seleccionar los libros fue que se hubieran utilizado
en la Ciudad de México en el período fijado —previo y posterior a la
instrucción elemental laica en el siglo XIX— y de diferentes contenidos:
religión, moral y libro para primaria rudimental, que se presentan en el
siguiente cuadro I.
Cuadro I
Características generales de los libros
Título
Lugar de
edición
Año de
edición
Tamaño Páginas
Catecismo del padre Ripalda.
Explicado
México 1852/1618 555
Libro rudimental y progresivo
para la enseñanza primaria.
Instrucciones al preceptor
Chihuahua,
México
1884/1870 164
Tratado de las obligaciones del
hombre y catecismo de urbanidad
civil y cristiana
México 1885/1842 76
Fuente: Diseño propio con base en datos de García del Mazo (1852), Escoiquitz (1885)
y Ramírez (1885).
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
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Para realizar el estudio de los libros escolares se recurrió al círculo
hermenéutico, el cual trata de la lectura de textos que avanza por pregun-
tas, que a cada paso pretende comprender —desde las actuales tradiciones
discursivas acerca del cuerpo, las pasadas tradiciones— entendiendo por
texto todo discurso escrito que es destinado a un lector, quien cumple así
su función de intérprete (Ricoeur, 2002).
Dos de estos libros fueron escritos por sacerdotes españoles de
Europa, pero editados en México; el tercer libro fue escrito por Ignacio
Ramírez (1885), profesor de la escuela Nacional Preparatoria y político
liberal, quien se caracterizó por estar en contra de la iglesia católica.
Descripción e interpretación de los libros
El trabajo comenzó con la revisión de los contenidos y temas que abor-
da cada libro, pasando a profundizar en el contexto y sus fundamentos,
momento clave para identificar de qué tradición provienen y cómo éstas
describen el cuerpo. Lo anterior lleva a reflexionar qué permanece en los
libros de primaria actuales, con los cuales se ha venido trabajando como
profesora de primaria.
Análisis de los datos
Para analizar la información se hizo una lectura preliminar en la cual se
buscaban aquellas partes en las que se hablaba de corporalidad humana,
tarea centrada en el método de explicación y comprensión que propone
Paul Ricoeur para la interpretación de textos. La información se ordenó
en un cuadro de doble entrada donde se describen las particularidades
respecto del cuerpo en cada uno de los libros (cuadro II).
Paul Ricoeur retoma la explicación en su teoría de la interpretación,
método utilizado en las ciencias naturales, que aplicado al texto tiene la
intención de entender la estructura analítica de un contenido. Retoma
la comprensión de las ciencias humanas con la finalidad de descifrar el
discurso escrito en los libros de texto.
Para realizar la lectura hermenéutica se organizó y estructuró la
información; posteriormente, surgieron preguntas que ayudaron a explicar
cómo fue cambiando la noción del cuerpo humano. Cada uno de los libros
se escribió en tiempos, contextos y tradiciones diferentes; cada uno con
referentes teóricos de acuerdo con la lógica desde la que parte el autor.
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
Paul Ricoeur habla de poner al texto en su contexto, indagando quiénes
escribieron cada libro y analizando cuáles fueron los referentes teóricos
sobre los que se basaron (véase cuadro III).
Cuadro II
Conceptualización de cuerpo
Libro Conceptualización del cuerpo
Catecismo del padre
Ripalda. Explicado
Cuerpo-material
Se reere a la estructura material
del cuerpo humano, manos, ojos,
extremidades
Cuerpo-carne
Habla de un cuerpo que es vulnerable
y que puede vivir ciertas pasiones
que tienen que ver con la experiencia
de vida. En esas pasiones destaca la
gula, soberbia, avaricia, ira, lujuria, y
antepone que de no regularlas podrían
causar malestar
Libro rudimental y
progresivo para la
enseñanza primaria.
Instrucciones al
preceptor
Cuerpo-máquina
Ya no se centra en la experiencia de vida, sino en los órganos y funciones del
cuerpo humano.
Se estudia en cuerpo como un objeto-cosa, utiliza herramientas propias de las
ciencias naturales en tanto se observa, se mide y se cuantica
Tratado de las
obligaciones y
catecismo de urbanidad
civil y cristiana
Cuerpo-material
Cara, tronco, pies, sentidos
Cuerpo-alma
Aquellos procesos cognitivos que tienen
que ver con el pensamiento
Fuente: Diseño propio con base en datos de García del Mazo (1852), Escoiquitz (1885)
y Ramírez (1885).
Cuadro III
Referentes teóricos en cada libro y la concepción de cuerpo en
cada uno de ellos
Título Descripción del cuerpo Referentes teóricos
Catecismo del padre Ripalda.
Explicado
Sujeto corporal deseante
Aristóteles y Nuevo
Testamento
Libro rudimental y progresivo para la
enseñanza primaria. Instrucciones al
preceptor
El cuerpo ocupa un lugar
en el espacio
Ciencia universal
(matemáticas y física)
Tratado de las obligaciones del hombre
y catecismo de urbanidad civil y
cristiana
Sujeto corporal de deseos
/ alma que se regula
mediante la razón
Un cuerpo racional
basado en el
pensamiento ilustrado
de Kant
Fuente: Diseño propio con base en datos de García del Mazo (1852), Escoiquitz (1885)
y Ramírez (1885).
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
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a) Catecismo del padre Ripalda. Explicado (1852/1618)
En la primera parte describe los rezos que deben memorizar (Padre
Nuestro, Ave María, etcétera.), las normas que rigen el catolicismo (los
Mandamientos, los pecados capitales, las virtudes, los vicios, los enemigos
del alma, etcétera) explicando cómo deben portarse los católicos en su
relación con Dios y con los otros en la vida cotidiana. En la segunda parte
del libro, el padre García del Mazo, formula 199 preguntas —divididas en
cuatro partes— en las que, a manera de explicación, ofrece las respuestas.
El concepto de cuerpo que se encontró en este libro parte de la
teoría hielomórfica de Aristóteles, quien relaciona unificadamente la
materia —cuerpo— considerando que la forma de vegetales, animales y
humanos —alma vegetativa, sensitiva e intelectiva—; tanto cuerpo como
alma son temporales. El pensamiento teológico católico, apostólico y
romano que se origina con el cristianismo y se asienta con la creación de
la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano (756 d. C. a 1870) llega a México
con la colonización española.
El discurso católico que está contenido en el llamado Nuevo
Testamento es atemporal y trata de explicar la existencia humana como
un acto creacionista, basándose en la idea de una divinidad. Explica la
creación del universo y del hombre —la mujer nace de su costilla— y
describe la vida diaria del ser humano, manifiesta un enfoque hacia el
bien y el mal, en cuyos aspectos las personas están inmersas; pero para
bien vivir deben trabajar sus virtudes. La expulsión del paraíso implica
una separación dicotómica entre el alma-Dios-bien y el cuerpo-demonio-
mal. “La sociedad se compone de hombres buenos y hombres malos: los
primeros son los que guardan la ley de Dios; y los segundos los que la
quebrantan y dan mal ejemplo (García del Mazo, 1852, p. 13).
Se identificaron tres sentidos de lo corporal: cuerpo-percepción,
dolor y deseo. Al hablar del hombre expulsado del paraíso por el pecado
original de Adán y Eva, el cuerpo deja de responder al alma, a partir de
entonces tendrá que trabajar, su cuerpo experimentará hambre, frío, dolor,
enfermedad y muerte: “El señor se dirigió a la mujer: multiplicaré, le dijo,
tus penalidades y embarazos, con dolor parirás a tus hijos, estarás bajo la
potestad del marido, y él te dominará (García del Mazo, 1852, pp. 62-63).
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
También habla del cadáver, uno de los significados de cuerpo, de
Jesucristo cuando fue crucificado: “Sagrado cuerpo tendido en el sepulcro,
con aquella lastimosa figura que presentó muerto en la cruz, agujerados
y rasgados sus pies y manos, abierto su sacratísimo costado, penetrada de
espinas su divina cabeza (García del Mazo, 1852, p. 111).
Por último, la carne deseante, es interesante cómo describe tres
aspectos del alma —espíritu, razón y voluntad— contrapuestos con la
carne pensada como lo malo, lo indómito, lo que está fuera de la razón:
Carne resistió al espíritu, las pasiones a la razón, y los apetitos
a la voluntad. Pues este cuerpo, esta carne rebelde, a la que llama San
Pablo aguijón de Satanás; esta voluntad indócil, esta razón soberbia
y falsa, esta imaginación inquieta, estas pasiones desordenadas, estos
apetitos antojadizos e impetuosos, forman el tercer enemigo del alma
(García del Mazo, 1852, p. 13).
La narrativa que presenta sobre el cuerpo recuerda al sujeto en-
carnado —verbo encarnado— de Merleau-Ponty, que no diferencia alma
de cuerpo —soy mi cuerpo— el cual desea, sufre y peca.
b) Tratado de las obligaciones del hombre en la sociedad y catecismo de
urbanidad civil y cristiana
Se trata de un libro escrito más de un siglo y medio después del Ripalda,
que desde el presente se puede caracterizar como jerárquico, enfocado en
el trabajo (en contra del ocio), las obligaciones y el control, con un Dios
persecutorio, quien sabe hasta los pensamientos más secretos. Centrado
en la racionalidad, propia del pensamiento ilustrado de Kant (Osorio,
1999), va dejando de lado las experiencias afectivas más presentes en el
catecismo del padre Ripalda. Fue escrito para las escuelas protestantes
en Europa y utilizado en México.
Según este tratado, es necesario seguir una serie de reglas para
vivir en sociedad, y no ser tratados como rústicos o mal criados, para lo
cual es necesario agradar a las personas con las que se trata, mediante la
rectitud, modestia, buenos modales y prudente condescendencia. Este
tratado fue uno de los más utilizados en la época, editado continuamente
desde 1819 para usarse en escuelas y seminarios de la República mexicana,
dirigido a varones.
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
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Los errores en juzgar y raciocinar, nacen principalmente, o de
querer raciocinar ignorando los fundamentos de las cosas o de querer
juzgar sin haberlas examinado bien […] Las inclinaciones naturales,
que si se desordenan llamamos pasiones, son inocentes cuando arre-
gladas por la razón nos inclinan a amar el verdadero bien (Escoiquitz,
1885, p. 12).
En torno al cuerpo enfatiza el aseo, la postura y el cuidado físico,
en general; establece una serie de reglas de urbanidad para comportarse
en sociedad, las cuales están relacionadas con el disciplinamiento al que
se refiere Foucault. De igual manera categoriza a las mujeres en negativo,
en un nivel de subordinación relacionado con los hombres, llamando a
corregir aquellas conductas en las que el hombre actúa de forma afemi-
nada. También coloca a los infantes en un plano de inferioridad.
Este tratado es un texto con un pensamiento progresista, se concibe
al cuerpo material desde una perspectiva utilitarista y con fines de pro-
ductividad; por otro lado, relaciona el alma con procesos de la memoria,
pensamiento y voluntad, los cuales serían estudiados desde la psicología
moderna como propios de la mente humana.
El texto separa en dos las pasiones humanas, aquellas que afectan
a las personas que las viven (gula, exceso de amor, ocio) y aquellas que
al vivirlas pueden afectar a otras personas (ira, odio, envidia, soberbia y
avaricia). El libro Catecismo del padre Ripalda (1852) enfatiza la caridad
y misericordia con el otro, mientras que el Tratado de las obligaciones
del hombre en sociedad y catecismo de urbanidad civil y cristiana de Juan
Escoiquitz (1885) acentúa la sumisión y la obediencia, justificando así
ciertas jerarquías con respecto de la edad, la clase y la autoridad; otra
particularidad de este texto radica en el libre albedrío basado en la razón,
considerado desde lo individual, que las Constituciones de los estados
modernos enfatizaron para que algunos varones que supieran leer y es-
cribir tuvieran una forma de vida honesta.
Son cuerpos ubicados dentro de las heterotopías de transición,
propias del desarrollismo que consideran a la escuela responsable del
disciplinamiento corporal y actitudinal —prudencia y respeto— para
transformar estos cuerpos de jóvenes en adultos juiciosos y productivos.
Mientras que ese cuerpo carnalidad se coloca en un espacio heterópico de
negación hacia lo que debiera ser transmutado, ese cuerpo vulnerable de
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
pasiones y deseos que conducen al pecado deben ser dominados por la
razón.
c) Libro rudimental y progresivo para la enseñanza primaria. Instrucciones al
preceptor
Este libro es escrito en 1870 y publicado quince años después (1885)
por un liberal radical mexicano, quien denota estar cercano al positivis-
mo comtiano y al concepto de ciencia universal determinada por leyes
naturales, cuyo fundamento son las matemáticas y la física que incidirán
en las ciencias naturales. Se trata de un pensamiento antireligioso, cuya
lógica funcionalista omite lo no visible del cuerpo —deseo, afectos, pa-
siones— presentes en los dos libros anteriores.
Está marcado por una ciencia basada en los principios de la física
newtoniana, que concibe al cuerpo como una cosa/materia divisible
Espacio es un lugar que ocupa un cuerpo […] todo lo que
obra sobre nuestros sentidos ocupa espacio y tiempo […] todo lo que
obra sobre los sentidos humanos se llama materia y consta de partes;
las cantidades limitadas de la materia se llaman cuerpos. Los elementos
de los cuerpos se llaman átomos (Ramírez, 1885, p. 93).
En el apartado que habla de los animales, dentro de los cuales
incluye al ser humano, remite al funcionalismo y a la categoría científica
raza.
Son cuerpos que se nutren, se reproducen, sienten y voluntaria-
mente se mueven. En los animales se estudia la estructura de su cuerpo
[…] sus órganos y las funciones (Ramírez, 1885, p. 138).
Las funciones o ejercicios de los órganos son de dos clases:
la primera se ocupa de la conservación del individuo y la segunda de
la conservación de la raza. Todas las funciones pueden clasificarse
en funciones de nutrición, de relación y de reproducción. (Ramírez,
1885, p. 140).
Fragmenta el cuerpo en diferentes aparatos (digestivo, circulatorio,
nervioso, etcétera) y tejidos. Clasifica la corporalidad humana de manera
dicotómica, usa el término científico sexo, aclarando: “Los órganos de la
reproducción distinguen los sexos; se llama macho al animal fecundante
y hembra al que produce la cría (Ramírez, 1885, p. 147).
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
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A partir de la botánica de Linneo clasifica los organismos:
Todas las especies que se parecen y tienen en común un ca-
rácter, forman el género, como las especies de coles nabos y zanahorias
forman el género col. Todos los géneros que se parecen, forman una
familia. Las familias análogas se llaman clase (Ramírez, 1885, p. 138).
Desde la etología darwinista clasifica y jerarquiza la corporalidad
animal, definiendo a los humanos como animales superiores.
De la religiosidad a la ciencia moderna: nuevos discursos y miradas
Tras la lectura del concepto de cuerpo en los tres libros escolares, se
encontró que la enseñanza del cuerpo humano entre 1850-1890 se fue
tejiendo desde tres miradas muy distintas, que dan cuenta de diferen-
tes tradiciones: católica, cristiana y científica. Por un lado, la tradición
cristiana proveniente de los Estados Unidos presenta una perspectiva de
lo corporal que conjuga la higiene y el ejercicio; desde una perspectiva
utilitarista y jerárquica establece estándares de urbanidad que las grandes
ciudades irán haciendo suyas, es decir, aquello que Norbert Elias refiere
como civilidad.
La temporalidad estudiada (1850-1890) refiere el constante in-
terés por modificar los planes de estudio, como señala Stapples (1992),
buscando restarle importancia a la metafísica, dando mayor peso a las
ciencias en la instrucción de las y los menores. Se creía que, con ello, en
poco tiempo, no habría que envidiar a las naciones civilizadas de Euro-
pa. En aquella época se consideró que la educación debería basarse en
los supuestos científicos de países extranjeros, como Suiza, Alemania
y Estados Unidos, los cuales en ese momento eran considerados como
países civilizados.
Los libros, desde diferentes tradiciones discursivas, remiten a lo
formulado tanto por Merleau-Ponty (1993), como experiencia con la
alteridad, y Foucault (2010), acerca de las caricias como medio para hacer
del cuerpo una utopía.
Las tradiciones católica y cristiana están presentes como parte
de las tradiciones del profesorado de esa época que se identifica como
católico o cristiano, mientras que en el campo de las ciencias naturales
permanece la orientación positiva y fisicalista, prioritariamente, dejando
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
a las ciencias humanas (entre ellas la educación) una mirada cientificista
con pretensiones de verdad.
Conclusiones
Hacer la lectura hermenéutica de los tres libros escolares del siglo XIX
fue transformando la mirada respecto del cuerpo. Fue una tarea compleja
que implicó ir de un texto a otro, de un discurso a otro, para explicitar
desde dónde y cómo se transmitieron diferentes tradiciones religiosas y
científicas del siglo XIX que hoy siguen vigentes.
Se abordó el cuerpo humano desde la lógica científica, que por
mucho tiempo se consideró como algo autoevidente. Daba lugar a los
conceptos de mujer y hombre desde la propia enseñanza escolar basada
en las teorías darwinistas. A través de la hermenéutica se ha ido com-
prendiendo cómo se fueron configurando discursos provenientes de otros
territorios, principalmente de ciudades europeas, que hasta la fecha se
conservan; una mirada funcionalista del cuerpo humano que determina
lugares y posiciones jerárquicas para las mujeres y los hombres, además
de establecer quiénes están dentro de la norma y quiénes no.
A través de la hermenéutica se ha comprendido que existen tra-
diciones que toman fuerza a través del tiempo, como las referidas en los
discursos religiosos, mismas que establecen una dicotomía sobre el papel
de las mujeres y los varones. En éstas se les confiere a los varones cierta
superioridad y jerarquía sobre la mujer. Algunas enseñanzas del siglo
XIX, basadas en el catecismo, lo argumentaban de esta manera: “El señor
se dirigió a la mujer, multiplicaré, le dijo, tus penalidades y embarazos:
con dolor parirás a tus hijos, estarás bajo la potestad del marido, y él te
dominará (García del Mazo, 1870, p. 62-63).
El discurso religioso normó la sexualidad humana desde la re-
producción, admitiendo dos sexos, mujer y hombre. Al mismo tiempo,
enfatizó la subordinación de la mujer con relación a los varones y estableció
conductas propias para ambos. En el discurso protestante —Catecismo
de urbanidad civil— también se proponía una jerarquía representada por
los varones, tradiciones que siguen vigentes a pesar de la poca vigencia
que pueda tener la religión.
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Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género
Año 1 / Número 2 / Septiembre 2023 - febrero de 2024
Cabe señalar que el discurso religioso protestante no admitía
identidades en las personas que no se homologaran a lo establecido como
propio de un cuerpo, según su función de mujer u hombre. De esta manera
proponía la corrección de aquellas conductas en las que un varón actuaba
de forma afeminada. Este libro enaltece el papel del varón por encima de
las mujeres y coloca a los infantes en un plano de inferioridad.
La religión toma muy en cuenta las pasiones; reconoce la con-
cupiscencia y el sentido del deseo, principalmente en los actos de deseo
sexual, conductas que deben ser reguladas. Esto se expresa desde el dis-
curso católico mediante el castigo divino; desde la postura protestante
se habla de la capacidad del ser humano por autorregularse a través de
la civilidad y la urbanidad.
Tras la llegada de reformas educativas, en 1867 se instauraron disci-
plinas como las matemáticas, la física, la química, la astronomía, basadas en
la idea de una vida moderna y civilizada y en la creencia de que la ciencia
solucionaría el atraso de este país. Estas disciplinas se fueron implemen-
tando poco a poco en el estudio y enseñanza de la historia natural y, por
ende, en la forma en que se estudiaba y se enseñaba el cuerpo humano.
Durante aquella época se clasificó a los seres humanos en el reino
de los animales, adjudicando que tenían un nivel de superioridad. Sobre
la lógica científica de esa época, el papel de las mujeres y de los varones
ahora era explicado desde la función de los órganos y sistemas que lo
componían. Los discursos adoptados de filosofías extranjeras fueron
desvaneciendo ese cuerpo vivido —referido en el catecismo— a un cuerpo
objeto, referido ya en los textos escolarizados con una mirada más fun-
cionalista y fragmentada.
Ya no había cabida para el deseo y la carne que se manifestaba en
los libros religiosos. Si bien la ciencia proponía sacar del atraso social a
la sociedad mexicana del siglo XIX, su concepto de corporalidad se fue
entretejiendo con los discursos católicos y protestantes. La ciencia posi-
tivista de la segunda mitad del siglo XIX, al igual que la religión, clasificó
de manera dicotómica al cuerpo humano en función de la reproducción
humana, usando el término científico sexo, aclarando: “Los órganos de la
reproducción distinguen los sexos; se llama macho al animal fecundante
y hembra al que produce la cría (Ramírez, 1885, p. 147).
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El concepto de cuerpo en libros escolares del siglo XIX: Una lectura hermenéutica
La lectura hermenéutica transforma primero a la lectora/investi-
gadora. Estudiar los libros escolares en su dimensión de decir permitió
resignificar la forma en que se entienden los libros desde la práctica
profesional, problematizando los contenidos.
En segunda instancia, ha permitido resignificar la propia historia
de vida y las formas de relación que se consideraban autoevidentes, aquello
que se consideraba natural o normal en cuanto a la relación jerárquica,
entre infantes y adultos, entre mujeres y hombres, o aquellos cuerpos que
son obligados a ser heteronormados, aun cuando su experiencia de vida y
su historia los lleve a identificarse fuera de la heterosexualidad.
La lectura hermenéutica fue planteando múltiples preguntas
acerca del machismo y la violencia contra mujeres, y otras comunidades
excéntricas en México; también llevó a repensar cómo se fue instaurando
el discurso científico en México durante el siglo XIX y cómo ese discurso
ha avalado algunos conceptos que son transmitidos con pretensiones de
verdad. ¿Quién escribió y cómo escribió la ciencia? Cabe señalar que los
discursos de estos libros fueron escritos por hombres, dirigidos hacia
profesores y alumnos en los cuales no se contemplaba el papel de la mujer.
Se considera necesario repensar lo humano —ya no como 36
cromosomas XX y XY como especie o su versión posmoderna gen—, lo
que implica un reto para el campo educativo. Resulta necesario retomar
la experiencia de vida y la historia de las personas desde la educación,
lo que abriría muchas posibilidades para vivir la corporalidad fuera de
la heteronormatividad y las formas jerárquicas que de ella derivan. Es
preciso cuestionar esa categorización dicotómica pensada en la repro-
ducción humana.
A través de la lectura de estos tres libros es posible ver el entrecruce
de tres discursos que, durante la segunda mitad del siglo XIX de México,
se fueron entramando para dar una explicación a la corporalidad humana,
clasificando el cuerpo humano de manera dicotómica.
Sólo cuestionando esos discursos científicos respecto de la corpo-
ralidad y la sexualidad humana podremos combatir la discriminación a las
mujeres y a otras comunidades excéntricas: negros, indígenas, lesbianas,
homosexuales, transexuales, etcétera.
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Apremia repensar la enseñanza del cuerpo humano en los libros
escolares de educación básica, la cual sigue reproduciendo la clasificación
biológica del ser humano en dos, según su sexo. Sí bien esta categorización
fue pensada de acuerdo a las situaciones sociales que se vivían en el siglo
XIX, no son aplicables a las formas de entender el cuerpo humano del
siglo XXI, en tanto las identidades humanas están condicionadas por su
contexto histórico y geográfico.
Es importante replantearnos la enseñanza de la corporalidad en
los libros de texto, cuestionando los conceptos de hombre y mujer como
definiciones permanentes e inamovibles, adjudicándolas como lo natural
y lo normal, dejando de lado otras identidades humanas. Esto se deberá
hacer retomando las teorías de género que han servido para señalar cómo
el concepto de mujer se ha construido socialmente.
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Alma Delia Loredo Cabrera
Mexicana. Maestra en Desarrollo Educativo por la Universidad Peda-
gógica Nacional. Actualmente es doctorante en Educación y Diversidad.
Líneas de investigación: cuerpo subjetividad y poder.
Correo electrónico-psikodelin@hotmail.com
Rosa María González Jiménez
Mexicana. Doctora en Educación y Diversidad por la Universidad Pe-
dagógica Nacional. Actualmente es profesora-investigadora de la Uni-
versidad Pedagógica Nacional, responsable de la línea de investigación:
cuerpo, subjetividad y poder, del doctorado en educación y diversidad de
la UPN Ajusco, Ciudad de México.
Correo electrónico: rosamaría@upn.mx
Performance público. Plaza Regina, Xalapa.