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AƱo 1 / NĆŗmero 1 / Marzo-agosto de 2023
DivulgaciĆ³n
El activismo sexopolĆtico en Cuba:
Apuntes para un debate
Sexual-Political Activism in Cuba: Notes for a Debate
Julio CƩsar Aguila SƔnchez
Universidad AutĆ³noma de YucatĆ”n
RecepciĆ³n: 31/03/22
AprobaciĆ³n: 06/09/22
Resumen
En el ensayo analizo el contexto del acti-
vismo por los derechos sexuales en Cuba;
para ello, expongo brevemente las condi-
ciones histĆ³ricas, ideolĆ³gicas y culturales
que actĆŗan como base de la discriminaciĆ³n
sexual en el paĆs; despuĆ©s, describo el ac-
cionar activista de los Ćŗltimos treinta aƱos
para hacer frente a dicha discriminaciĆ³n
y de la apropiaciĆ³n del espacio pĆŗblico
por las personas no heterosexuales, como
materializaciĆ³n de una conquista; para
el cierre, presento las principales crĆticas
que ha recibido dicho activismo. De esta
manera, llego a la conclusiĆ³n de que las
crĆticas hacia el activismo sexopolĆtico
cubano parten de la tradiciĆ³n homofĆ³bica
del paĆs y de la oposiciĆ³n al gobierno,
por ser un activismo institucionalizado
gubernamentalmente que, no obstante,
muestra avances significativos en la lucha
por el respeto e inclusiĆ³n en los espacios
pĆŗblicos, laborales, jurĆdicos y polĆticos.
Abstract
In this essay, I analyze the context of
sexual rights activism in Cuba. To do so,
I briefly expose the historical, ideological,
and cultural conditions that act as the basis
of sexual discrimination in the country;
then, I describe the activist actions of the
last thirty years to confront such discrimi-
nation. I also discuss the appropriation of
public space by non-heterosexual people
as the materialization of conquest. In the
end, I present the main criticisms this kind
of activism has received. Thus, I conclude
that the criticisms towards Cuban sex-
political activism stems from the countryās
homophobic tradition and the opposition
to the government due to being govern-
mentally institutionalized activism which,
nevertheless, shows significant progress in
their struggle for the respect and inclusion
in public, labor, legal, and political spaces.
GĆ©nEroos
Volumen 1/nĆŗmero 1/marzo-agosto de 2023/ pp. 314-332
eISSN 2992-7862
DOI: RevGenEr.2023.1.11
CC BY-NC-SA 4.0
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El activismo sexopolĆtico en Cuba: Apuntes para un debate
IntroducciĆ³n
Cuando hablamos de derechos sexuales, Āæa quĆ© nos estamos refiriendo? Se
trata, en sentido general, de un grupo de demandas de igualdad que hacen
los grupos de personas que son discriminados por tener una sexualidad
no hegemĆ³nica (dĆganse LGBTIQ+).
1
La Asamblea General de la Aso-
ciaciĆ³n Mundial de SexologĆa, en el Congreso de 1999 en Hong Kong,
aprobĆ³ un documento denominado DeclaraciĆ³n universal de los derechos
sexuales, el cual explica, en once puntos, por quƩ los derechos sexuales son
derechos humanos fundamentales. El consenso defiende que todo sujeto
tiene derecho, en el plano sexual, a la libertad, la autonomĆa, la privacidad,
la equidad, el placer, la expresiĆ³n emocional, la libre asociaciĆ³n, la repro-
ductividad, la informaciĆ³n cientĆfica, la educaciĆ³n sexual y el cuidado de
la salud. Si bien esta declaraciĆ³n no es la Ćŗnica, sĆ recoge las principales
formas de discriminaciĆ³n que han padecido histĆ³ricamente las personas
no heterosexuales (AMS, 1999).
A nivel internacional, los derechos sexuales han llegado a los
Ć”mbitos gubernamentales de los paĆses āmuy pocos en los iniciosā, a
partir de las declaraciones y conferencias de Naciones Unidas en la dƩcada
de 1990; generalmente, en el contexto de la conquista de los derechos de
las mujeres, especialmente relacionados con los derechos reproductivos y
el acceso a la salud, como un derecho fundamental. En Cuba, este tema
comenzĆ³ a ocupar la agenda pĆŗblica, mediĆ”tica y polĆtica del paĆs hace
casi 15 aƱos, con una presencia cada vez mayor. Como toda lucha por la
conquista de derechos, ha relacionado el activismo sexual con el activismo
polĆtico que, en el caso cubano, tiene especificidades a tono con las condi-
ciones en que funcionan los mecanismos de participaciĆ³n ciudadana de la
isla. Esto podrĆa llamarse un activismo sexopolĆtico porque ha mezclado
los terrenos sexuales y polĆticos, y gran parte ha estado institucionalizada
gubernamentalmente.
1 Lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer, etcƩtera.
Palabras clave
DiscriminaciĆ³n sexual, activismo sexopo-
lĆtico, Cuba, derechos sexuales, homofobia.
Keywords
Sexual minorities, sexual-political acti-
vism, Cuba, sexual rights, homophobia.
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Pero, dicha institucionalizaciĆ³n no es exclusiva del terreno del
activismo sexual, mĆ”s bien es la lĆ³gica que domina la participaciĆ³n ciuda-
dana en todos los Ć”mbitos. El sistema polĆtico cubano tiene mecanismos
de participaciĆ³n garantizados a la ciudadanĆa y bien establecidos; sin
embargo, Ćŗnicamente existen en el marco de una instituciĆ³n de gobierno
o una organizaciĆ³n de masas que le da forma y legitimidad, al tiempo
que la compromete con lineamientos institucionales. Esto ha llevado a
un cuestionamiento bĆ”sico: ĀæcuĆ”n sensibles son las instituciones a las
preocupaciones de los grupos oprimidos sexualmente? Cuando hay un
conflicto de intereses entre el gobierno y la ciudadanĆa, ĀæcuĆ”les intereses
serĆan defendidos por las instituciones de gobierno? ParecerĆa obvio que
las instituciones de gobierno defiendan los intereses gubernamentales
de controlar el activismo sexopolĆtico, pero ĀæquĆ© sentido tiene retomar la
actitud populista de darle al pueblo lo que quiere, sĆ³lo porque es su voluntad?
Acaso una instituciĆ³n de gobierno, con claridad de que los dere-
chos sexuales son derechos humanos fundamentales y con el poder que
tiene por estar dentro de la oficialidad, Āæno viabilizarĆa mĆ”s la lucha por
la conquista de derechos? Claro que sĆ, pero, ĀæquĆ© pasa si las instituciones
se equivocan, como ha sucedido anteriormente? Estas preguntas rodean
las condiciones en las que se ha desarrollado la lucha por los derechos
sexuales en Cuba. En el presente ensayo analizo el contexto del activismo
por los derechos sexuales en la isla, a partir de la siguiente pregunta: ĀæcuĆ”-
les han sido las principales caracterĆsticas del activismo por los derechos
sexuales en Cuba?
El texto estĆ” estructurado en cuatro apartados. En el primero ex-
pongo brevemente las condiciones histĆ³ricas, ideolĆ³gicas y culturales que
actĆŗan como base de la discriminaciĆ³n sexual en Cuba. En el segundo,
analizo el accionar del activismo sexopolĆtico para hacer frente a dicha
discriminaciĆ³n. En el tercero ubico las formas de apropiaciĆ³n del espacio
pĆŗblico para las personas LGBTIQ+ y, en el cuarto, se encuentran las
principales crĆticas que ha recibido el activismo sexopolĆtico institucio-
nalizado en la lucha cubana por los derechos sexuales.
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ArgumentaciĆ³n
La vulneraciĆ³n de derechos sexuales: ProblemĆ”tica histĆ³rica, cultural e ideolĆ³gica
Hablar de la conquista de un derecho implica necesariamente contextua-
lizar las condiciones por las que se ha dado esa lucha. Con tal objetivo, a
continuaciĆ³n, aparecen las principales condiciones histĆ³ricas, ideolĆ³gicas
y culturales que subyacen en la discriminaciĆ³n por cuestiones sexuales
en Cuba.
La homofobia o actitud hostil contra personas homosexuales
(Fone, 2008), en el caso de Cuba es heredada del colonialismo espaƱol
y su iglesia catĆ³lica que, luego se mezcla con las tradiciones africanas de
los esclavos traĆdos a la isla, cuya combinaciĆ³n subyace en el origen de la
nacionalidad misma.
2
Pero esto no ha sucedido solamente en Cuba, sino
en gran parte de LatinoamƩrica y con mayor acento en el Caribe, donde
las colonias europeas realizaron la mayor trata de esclavos africanos.
En consecuencia, Figari (2010) explica que el Caribe es el territorio en
donde mƔs se vulneran los derechos de personas LGBTIQ+, con francas
polĆticas represivas y persecutorias que establecen penas que van de los
cinco a los 25 aƱos y reclusiĆ³n perpetua.
En Cuba, con el triunfo de la revoluciĆ³n en 1959 y la declaraciĆ³n
de su carĆ”cter socialista en 1961, se originaron polĆticas excluyentes para
las personas LGBTIQ+, a tono con el contexto regional, pero agudiza-
do por la ideologĆa marxista mĆ”s ortodoxa de la Ć©poca, que entendĆa a
la homosexualidad como una desviaciĆ³n social a corregir. AsĆ aparecen
en la dƩcada de 1960 las denominadas Unidades Militares de Apoyo a la
ProducciĆ³n (UMAP), que fueron granjas de trabajo agrĆcola donde con-
finaban a las personas con cualquier manifestaciĆ³n de conducta impropia
ācomo se les llamabaā, no solamente relativa a la sexualidad, sino por
cuestiones ideolĆ³gicas de todo tipo, siempre y cuando fuesen ajenas a la
moral socialista. MĆ”s tarde surge el proceso de expulsiĆ³n laboral a per-
sonas no heterosexuales, conocido como Quinquenio Gris, entre 1971 y
1976, aunque algunos autores hablan de Decenio Gris porque durĆ³ toda
la dƩcada (Fornet, 2007).
2 Unido a ello, estƔn las posturas biologicistas y psicologistas sobre sexualidad en la ciencia mo-
derna, que mƔs adelante acentuaron la problemƔtica.
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Estos aƱos son ilustrativos de la diferencia entre el tratamiento
gubernamental cubano de los derechos de las mujeres, respecto de los
derechos de las personas LGBTIQ+. Es cierto que los derechos de
estos grupos, en esa Ć©poca, eran violentados en la mayorĆa de los paĆses
del mundo. Sin embargo, los derechos de las mujeres tambiƩn, y eso no
limitĆ³ a la revoluciĆ³n a que les garantizara, desde los primeros aƱos, el
acceso al aborto libre, seguro y gratuito, a los mƩtodos anticonceptivos,
al Ɣmbito laboral, a la igualdad salarial y a las licencias laborales para la
maternidad, entre otros derechos que, incluso hoy, permanecen ausentes
en la mayorĆa de los paĆses latinoamericanos.
Pero la pregunta es, Āæpor quĆ© Cuba pudo ser tan progresista con
las mujeres y tan retrĆ³grada con las personas LGBTIQ+? Simplemente
porque los derechos de las mujeres caben dentro del ideal de emancipaciĆ³n
humana propio de la izquierda del siglo XX, y los derechos de las personas
LGBTIQ+ no. Cuando Stalin llega al poder en la UniĆ³n SoviĆ©tica, se
comienza a entender la gran sombrilla de la homosexualidad ādonde
entraba todo lo no heteronormadoā, como un peligro social que era
necesario combatir. Y este fue el modelo copiado por la revoluciĆ³n cu-
bana, era lo que el marxismo entendĆa como Ćŗnico camino moralmente
aceptable para construir una sociedad limpia y superior (GarcĆa, 2009).
Sin embargo, era diferente con los derechos de las mujeres, recordemos
que en la UniĆ³n SoviĆ©tica fue donde primero se legalizĆ³ el aborto y la
licencia de maternidad pagada fue universal. AdemƔs, fue uno de los pri-
meros en reconocer el derecho a votar y ser votada, asĆ como la igualdad
de derechos laborales (Frencia y Gaido, 2019).
El socialismo del siglo XX supo enaltecer la lucha por las libertades
colectivas, muchas veces en detrimento de las libertades individuales, in-
cluida la libertad sexual. Posiblemente Ʃsta ha sido la faceta mƔs criticada
dentro de la propia izquierda: su intransigencia con todo aquello que no
fuera aceptado dentro de la moral marxista, por injusto que fuese. No
obstante, como todo proceso revolucionario, tuvo su momento de recti-
ficaciĆ³n de errores. Los momentos mĆ”s crĆticos se quedaron en los aƱos
1960 y 1970; ya en los 1980 la situaciĆ³n comenzaba a mejorar. Por esos
aƱos se despenalizĆ³ la homosexualidad, con la derogaciĆ³n en 1988 de
la Ley de ostentaciĆ³n pĆŗblica, que era utilizada desde 1938 para enjuiciar
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comportamientos homosexuales. Aunque no disminuyĆ³ de inmediato el
acoso policial a las personas LGBTIQ+, fue un paso significativo para
que la situaciĆ³n mejorara en la siguiente dĆ©cada.
En los aƱos noventa el cine jugĆ³ un rol fundamental: se estrena
la pelĆcula cubana Fresa y chocolate (1994), la cual trata la historia de dos
amigos cubanos; ambos amaban su paĆs, pero pensaban diferente y uno
era homosexual. Proyectada en casi todos los cines del paĆs, la pelĆcula
colocĆ³ el ser diferente en lo sexual o ideolĆ³gico, como tema a discutir pĆŗ-
blicamente. Con Fresa y chocolate, el cine cubano comenzĆ³ a ser un espacio
de socializaciĆ³n efectivo para la concientizaciĆ³n de la problemĆ”tica. Muy
notable en aquel entonces, cuando ningĆŗn medio de difusiĆ³n ātelevi-
siĆ³n, radio ni periĆ³dicosā trataban el tema. De hecho, la pelĆcula fue
transmitida por primera vez en la televisiĆ³n cubana, trece aƱos despuĆ©s
de su estreno en el cine, cuando acontecĆa un terreno social menos hostil.
En el siglo XXI el ambiente se torna diferente, no sĆ³lo en Cuba
sino a nivel internacional: se aprueba el matrimonio igualitario por
primera vez en un paĆs (Holanda en 2001) y, justo despuĆ©s, otros paĆses
se suman,
3
como la mayor reivindicaciĆ³n a las personas LGBTIQ+ en
otras partes del mundo. Estos hechos demuestran que Cuba, como isla
caribeƱa, colonizada, catolizada y africanizada, tiene prejuicios sexuales,
impregnados desde su formaciĆ³n como naciĆ³n; los cuales fueron agravados
con el triunfo de la revoluciĆ³n y su ideologĆa marxista. Sin embargo, a
partir del nuevo siglo y a tono con la tendencia internacional, la situaciĆ³n
cambia, especialmente la posiciĆ³n gubernamental y como reflejo de ello,
la aceptaciĆ³n social.
El Cenesex y la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia
Hoy se vive un clima de mayor inclusiĆ³n y respeto a la libre orientaciĆ³n
sexual e identidad de gĆ©nero, fruto del activismo sexopolĆtico llevado a
cabo, especialmente desde el Centro Nacional de EducaciĆ³n Sexual (Ce-
nesex) que, tras aƱos de trabajo, ha liderado y contribuido a ese cambio.
El Cenesex fue constituido en 1989, como una derivaciĆ³n del Grupo de
Trabajo por la EducaciĆ³n Sexual (GENTE) que existĆa desde 1972. Es una
3 Hasta hoy cerca de 30 paĆses lo han aprobado totalmente.
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instituciĆ³n gubernamental adscrita al Ministerio de Salud PĆŗblica, cuya
misiĆ³n polĆtica social es la educaciĆ³n sexual en el paĆs (Cenesex, 2019).
Como parte de esa polĆtica, se incluyĆ³ la lucha por los derechos se-
xuales desde hace poco mĆ”s de diez aƱos. En 2005, Mariela Castro EspĆn
4
comienza a dirigir el Cenesex, convirtiƩndose enseguida en la principal
figura polĆtica de esta lucha en la isla. Entre las principales actividades
que desarrolla el Cenesex figuran sus estrategias de comunicaciĆ³n social
sobre sexualidad, el trabajo comunitario, la educaciĆ³n, la orientaciĆ³n y
la terapia sexual. AdemĆ”s de la investigaciĆ³n y docencia en este Ć”mbito,
el Cenesex tiene cinco grupos o redes de trabajo para la educaciĆ³n y los
derechos sexuales en el paĆs, entre las que se encuentran las Red de JĆ³ve-
nes por la Salud y los Derechos Sexuales, Red de Personas TransgƩnero
(TransCuba), Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, la Humanidad
por la Diversidad (HxD) y la Red de Juristas por los Derechos Sexuales.
Estas redes tienen un alcance nacional y funcionan como replica-
doras, a nivel local, de la estrategia nacional de educaciĆ³n sexual. AdemĆ”s,
la Red de Juristas por los Derechos Sexuales atiende casos de violaciĆ³n
de derechos a las personas LGBTIQ+ (Cenesex, 2019). El 17 de mayo
de 2007, Mariela Castro, junto con activistas y trabajadores de la insti-
tuciĆ³n que dirige, recorre las calles cĆ©ntricas de La Habana para celebrar,
por vez primera en el paĆs, el DĆa Internacional contra la Homofobia y
la Transfobia. La caminata fue el preƔmbulo para que, un aƱo despuƩs,
en 2008, el Cenesex inaugurara la Jornada Cubana contra la Homofobia
y la Transfobia que, desde entonces, es el evento mƔs importante para
la visibilizaciĆ³n y reconocimiento de las personas LGBTIQ+ en Cuba
(ACNU, 2017).
5
Es asĆ como se abren espacios de educaciĆ³n sexual en torno a la
fecha, en los primeros aƱos Ćŗnicamente en La Habana, y mĆ”s adelante en
todas las capitales provinciales del paĆs. Entre las principales actividades
4 Hija de Vilma EspĆn, heroĆna de la revoluciĆ³n cubana y luchadora por los derechos de las
mujeres, y de RaĆŗl Castro, expresidente cubano y exsecretario general del Partido Comunis-
ta de Cuba.
5 En Cuba se celebra el 17 de mayo porque ese dĆa de 1990 la OMS eliminĆ³ la homosexualidad
de la lista de enfermedades mentales. En cambio, no se celebra el 28 de junio, DĆa del Orgu-
llo Gay, en conmemoraciĆ³n de los disturbios de Stone Wall, porque se considera un aconteci-
miento desde donde se ha promulgado el ser gay como un estilo de vida, funcional a la lĆ³gica
consumista del capitalismo, lo cual se opone a la ideologĆa oīcial cubana.
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realizadas se encuentra que en 2009 sesionaron paneles sobre la diversidad
sexual de la familia cubana. En 2010, especialistas del Cenesex impar-
tieron una capacitaciĆ³n a policĆas habaneros sobre la mediaciĆ³n de los
prejuicios en el tratamiento policial a las personas LGBTIQ+. En 2011,
Jorge PĆ©rez presenta en Santiago de Cuba su libro Sida: Confesiones a un
mƩdico, donde aborda su experiencia en los primeros aƱos de la epidemia
del īīī en el paĆs (ACNU, 2017).
En ese mismo aƱo, Mariela Castro y otros expertos y activistas
sostienen intercambios sobre orientaciĆ³n sexual e identidad de gĆ©nero,
primero con estudiantes de la Universidad de La Habana, y despuƩs en la
Universidad de Oriente. En 2012, los encuentros fueron con estudiantes
extranjeros de la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana,
y con estudiantes de la Universidad de Ciencias MĆ©dicas, en Cienfuegos.
Con los aƱos, la Jornada fue fortaleciĆ©ndose, empezĆ³ a delimitar Ć”reas de
acciĆ³n especĆfica para que las actividades tuvieran un pĆŗblico mĆ”s acotado
y fueran mĆ”s efectivas. AsĆ fue como la jornada dirigiĆ³ sus actividades
a la familia en 2013-2014, al espacio laboral en 2015-2016 y al Ɣmbito
escolar en 2017-2018 (ACNU, 2017).
Esto significĆ³ que las acciones no quedaran en el aire, sino que
tuvieron mayor impacto dentro de las instituciones gubernamentales que
tienen como encargo social atender dichas Ɣreas; por ejemplo, el trabajo
dedicado a las familias se hizo con la FederaciĆ³n de Mujeres Cubanas
(FMC), para el Ć”mbito laboral se tomĆ³ a la Central de Trabajadores de
Cuba (CTC), el trabajo sobre el acoso homĆ³fobo en las escuelas se llevĆ³
a cabo a travĆ©s del Ministerio de EducaciĆ³n (MINED), segĆŗn informĆ³
ACNU (2017).
Otro factor importante en el Ć©xito de la jornada ha sido su estra-
tegia de comunicaciĆ³n hacia la ciudadanĆa, la cual ha tenido un alcance
nacional, con mensajes claros, que en un primer momento se enfocaban
en desvanecer ideas homĆ³fobas fuertemente arraigadas en el imaginario
popular. De ella surgieron eslĆ³ganes como: La diversidad es natural, Dos
iguales tambiĆ©n hacen pareja, Humanidad es diversidad oīLa homosexualidad
no es un peligro, la homofobia sĆ.
Con la delimitaciĆ³n de las Ć”reas metas de la jornada, surgieron
eslĆ³ganes para temĆ”ticas especĆficas: Hogar es amor, respeto e inclusiĆ³n,
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dedicado a la familia; ademƔs de Por espacios laborales sin homofobia ni
transfobia y Por escuelas sin homofobia ni transfobia. SimultƔneamente, se ha
estado usando el lema Me incluyo, como forma de interpelar a la ciudadanĆa
en general, a que sea parte de la no discriminaciĆ³n. MĆ”s adelante se crea
Ā”Todos los derechos para todas las personas!, ante la apertura del debate
sobre el matrimonio igualitario en el paĆs y despuĆ©s de que se produjeran
los cambios en el CĆ³digo del Trabajo, documento jurĆdico que incluyĆ³ una
clĆ”usula sobre el respeto a la orientaciĆ³n sexual y la identidad de gĆ©nero.
La estrategia de comunicaciĆ³n tambiĆ©n ha sido parte de la
propaganda polĆtica del paĆs, con eslĆ³ganes como Obama, give me 5
now, Ā”Socialismo sĆ, homofobia no! o Yo tambiĆ©n soy Fidel. Esta faceta mĆ”s
politizada que esclarece el tĆ©rmino activismo sexopolĆtico, ha ayudado
a incluir los sectores de la sociedad simpatizantes del sistema polĆtico
cubano porque ven que el activismo desde el Cenesex no representa una
amenaza para la oficialidad.
Al mismo tiempo, este activismo sexopolĆtico ha recibido la crĆtica
de quienes se oponen al gobierno cubano, al ver la lucha por los derechos
sexuales como una nueva forma de legitimaciĆ³n de la clase polĆtica.
La conquista del espacio pĆŗblico
Uno de los logros mƔs importantes de la jornada ha sido la conquista del
espacio pĆŗblico por parte de las personas LGBTIQ+, como ejemplo de
la posibilidad de que otras formas de vivir la sexualidad, mƔs allƔ de la
heteronormativa, puedan coexistir pĆŗblicamente y ser respetadas, y tan
legĆtimas como la hegemĆ³nica heterosexualidad. Al respecto, Catherine
Castellanos (2016, p.3), apunta que:
La primera vulneraciĆ³n que padecemos las personas de los
sectores LGBT es la invisibilizaciĆ³n, por eso, la apuesta por la rei-
vindicaciĆ³n de nuestros derechos debe partir de hacernos visibles, ya
que de esta forma transformamos imaginarios, primer paso que nos
conduzca a un estado de cosas en que nuestra presencia sea reconoci-
da, aceptada y respetada en la sociedad en las mismas condiciones de
cualquier otro ciudadano.
Ha sido muy significativo que el Cenesex tomara el emblemƔtico
espacio cultural habanero PabellĆ³n Cuba como sede nacional de la jorna-
da. A ello se sumĆ³ que su inauguraciĆ³n en 2009 estuviera presidida por
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Ricardo AlarcĆ³n de Quesada, en aquel entonces presidente de la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
6
La gala artĆstica contra la homofobia, que se
realiza cada aƱo en La Habana, tambiƩn es una muestra de avance; Ʃsta
se hizo por primera vez en el teatro Astral en 2008, pero desde 2011 se
realiza en el teatro Karl Marx, el mĆ”s importante del paĆs. AsĆ fue como
llegĆ³ el primer espectĆ”culo de transformismo a un teatro cubano y, por
lo tanto, a un contexto oficial (ACNU, 2017).
TambiƩn se han abierto otros espacios culturales, como el Cine
Club Diferente, el cual proyecta pelĆculas sobre diversidad sexual con una
frecuencia mensual, en la sala de cine de 23 y 12, en La Habana. O las
actividades que desarrolla en sus instalaciones la UniĆ³n de Escritores y
Artistas de Cuba (UNEAC), las cuales surgieron desde los inicios de la
jornada y se conservan hasta nuestros dĆas (ACNU, 2017).
Otro paso de avance fue extender la celebraciĆ³n a otros lugares
del paĆs, fuera de La Habana. En 2010, la sede se trasladĆ³ a la ciudad
de Santa Clara y, como parte de ello, fue posible cerrar calles cƩntricas
para hacer un espectƔculo de transformismo al aire libre. En 2011, las
actividades de la jornada, los debates y la conga
7
se hicieron en espacios
pĆŗblicos: en la Plaza de Dolores y Plaza de Marte, de Santiago de Cuba,
ciudad sede ese aƱo. Desde 2012 no sĆ³lo hay actividades de la jornada
en la provincia sede, sino en todas las capitales provinciales del paĆs,
entre ellas figuran muestras de cine, de fotografĆas, marchas, talleres de
sexualidad, etcƩtera (ACNU, 2017).
En 2013 se llevĆ³ a cabo el Primer Festival Deportivo contra la
Homofobia y la Transfobia, con la colaboraciĆ³n del Instituto Nacional de
Deporte y RecreaciĆ³n (INDER), otra muestra de conquista del espacio
pĆŗblico, incluso polĆtico, por la implicaciĆ³n de las autoridades del paĆs en
la causa de las personas LGBTIQ+. TambiƩn hay mayor visibilidad de la
jornada en los medios de difusiĆ³n oficiales. En 2012, el periĆ³dico Granma
8
publica el primer trabajo periodĆstico no informativo en los dĆas de la
celebraciĆ³n, titulado La homofobia es lo que debemos curar. Mientras que,
6 Esta asamblea es la instituciĆ³n homĆ³loga al parlamento en Cuba.
7 Baile popular callejero de origen africano al ritmo de tambores.
8 Ćrgano oīcial del Partido Comunista de Cuba y, por lo tanto, el principal periĆ³dico del paĆs.
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en 2013, la televisiĆ³n cubana transmite, por primera vez, la Gala ArtĆstica
contra la Homofobia, celebrada en el teatro Karl Marx (ACNU, 2017).
A dicha gala asistiĆ³ el entonces primer vicepresidente cubano, hoy
actual presidente, Miguel DĆaz-Canel BermĆŗdez, convirtiĆ©ndose Ć©sta en
la mayor presencia pĆŗblica de la alta direcciĆ³n del paĆs en una jornada de
este tipo; en la misma tambiĆ©n participĆ³ RenĆ© GonzĆ”lez Sehwerert, uno
de los cinco hĆ©roes cubanos quien, por esas fechas, habĆa sido devuelto a
Cuba tras cumplir aƱos de prisiĆ³n en Estados Unidos por luchar contra
el terrorismo. GonzƔlez dio un discurso de agradecimiento al trabajo del
Cenesex por su solidaridad con la causa de los cinco hƩroes. Asimismo,
asistiĆ³ Adela HernĆ”ndez GonzĆ”lez, la primera delegada trans de Cuba,
por el municipio de CaibariĆ©n. Su condiciĆ³n de delegada trans ha sido
hasta hoy la mayor muestra de apropiaciĆ³n del espacio polĆtico de las
personas LGBTIQ+ en el paĆs.
En 2014, el estelar programa de televisiĆ³n informativo Mesa
Redonda estuvo dedicado a la jornada, bajo el tĆtulo La familia diversa,
y comparecieron especialistas del Cenesex para exponer el trabajo de su
instituciĆ³n sobre educaciĆ³n sexual y derechos sexuales. Recientemente,
Mesa Redonda tambiƩn ha dedicado espacios al tema en fechas de la jor-
nada. TambiƩn en 2014, Varadero y La Habana fueron los escenarios para
la VI Conferencia Regional de la AsociaciĆ³n Internacional de Lesbianas,
Gays, Bisexuales y Trans para AmƩrica Latina y el Caribe (Ilgalac). Era la
primera vez que una organizaciĆ³n internacional escogĆa a Cuba como sede
de un evento de este tipo y su organizaciĆ³n estuvo a cargo del Cenesex
(ACNU, 2017). El evento no estuvo exento de polƩmica por el intento
de exclusiĆ³n de activistas independientes, ajenos y crĆticos al Cenesex.
En 2015, como parte de la jornada dedicada a los espacios labora-
les, el Cenesex llevĆ³ a cabo un intercambio con especialistas en derecho
laboral, asĆ como activistas y dirigentes de Cuba y el extranjero en el
Palacio de los Trabajadores. El evento estuvo presidido por el secretario
general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento. Ese mismo aƱo se
celebrĆ³ un guateque campesino contra la homofobia, siendo la primera
vez que convergĆan en un mismo espacio y un mismo dĆa: 17 de mayo
(DĆa del Campesino cubano y DĆa Internacional contra la Homofobia
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El activismo sexopolĆtico en Cuba: Apuntes para un debate
y la Transfobia), como muestra de que ambos grupos (campesinos y
LGBTIQ+) podĆan convivir en una misma celebraciĆ³n.
Un aƱo despuĆ©s, en 2016, se amplĆa el recorrido de la habitual
caminata habanera y su conga contra la homofobia y la transfobia.
9
Asi-
mismo, en 2017, se cancelĆ³ un sello conmemorativo por los diez aƱos de
la jornada, tras gestiones del Cenesex con el Ministerio de las Comuni-
caciones y la Empresa de Correos de Cuba. A la Gala de 2018, cuando
la jornada estuvo dedicada al Ɣmbito escolar, asistieron los ministros de
EducaciĆ³n (Ena Elsa VelĆ”zquez) y de EducaciĆ³n Superior (JosĆ© RamĆ³n
Saborido), ademĆ”s de otras figuras polĆticas, como el ministro de Salud
PĆŗblica (Roberto Morales) y el secretario del Consejo de Estado (Homero
Acosta) (Granma, 2018).
Durante estos aƱos, en Cuba, tambiƩn han comparecido perso-
nalidades extranjeras, artistas, activistas y lĆderes religiosos, cuyo apoyo
ha servido para legitimar la lucha cubana, tanto en el terreno nacional
como internacional. En 2013 asistiĆ³ Lohana Berkins, reconocida activista
trans de Argentina; en 2015 participĆ³ una delegaciĆ³n de lĆderes religio-
sos de Estados Unidos y CanadĆ”, a la cual se le sumaron sus homĆ³logos
cubanos; para la jornada de 2016, Cuba recibiĆ³ al activista martiniquĆ©s
Louis-Georges Tiny, creador del DĆa Internacional contra la Homofobia
y la Transfobia; en 2017 se presentĆ³ la actriz chilena Dany Vega y en
2018 la espaƱola Antonia San Juan. Ćstas y otras personalidades, tanto
nacionales como internacionales, han acompaƱado la jornada en mƔs de
una dƩcada, apoyando de esa manera la lucha por los derechos sexuales
en el paĆs y contribuyendo a la apropiaciĆ³n del espacio pĆŗblico y polĆtico
de las personas LGBTIQ+.
CrĆticas al Cenesex: Una mezcla de oposiciĆ³n al gobierno y homofobia
Desterrar la homofobia, como se ha propuesto el Cenesex, no ha sido un
trabajo fƔcil. A pesar de los logros, o precisamente por ellos, el Cenesex
ha sido objeto de disĆmiles crĆticas, desde dos posturas principalmente:
desde la homofobia de la sociedad y de la oficialidad cubanas, y desde la
oposiciĆ³n al gobierno.
9 Ahora salen de La Piragua, pasando por el malecĆ³n para subir por la cĆ©ntrica calle 23 hasta
el PabellĆ³n Cuba.
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En la primera se ubican aquellas crĆticas de quienes estĆ”n a favor
del gobierno, pero menosprecian la lucha por los derechos sexuales en el
paĆs. Es asĆ como una parte de la ciudadanĆa alega que no es necesario
que el Cenesex organice una marcha callejera. El tema de mayor debate
Ćŗltimamente es que en la reforma constitucional de 2019 se eliminara la
concepciĆ³n de matrimonio como la uniĆ³n entre un hombre y una mujer,
y dar paso asĆ a la inclusiĆ³n del matrimonio igualitario en el cĆ³digo de
familias. AquĆ la principal justificaciĆ³n es que, si las uniones de hecho
otorgan los mismos derechos, Āæpor quĆ© se obstinan en querer llamarle
matrimonio?
Por otra parte, estĆ”n las crĆticas de la oposiciĆ³n polĆtica, que son
mĆ”s bien crĆticas al gobierno cubano que al Cenesex en sĆ. Se trata de
sujetos que estƔn en contra del gobierno y utilizan el accionar del Cenesex
para atacarlo, como es el caso de la bloguera y activista polĆtica Yoanny
SƔnchez o el youtuber conocido como Ota-ola. Esto sucede por circuns-
tancias obvias: es una instituciĆ³n gubernamental que estĆ” al servicio del
Estado y su directora porta los apellidos Castro y EspĆn. Sin embargo,
hay un grupo de opositores, cuyas crĆticas al Cenesex se basan en que su
activismo no es reconocido por el gobierno. Estas organizaciones aspiran
a ser organizaciones no gubernamentales (ONG) para tener personalidad
jurĆdica y concursar por ayudas econĆ³micas, especialmente en el extranjero,
para financiar su trabajo de educaciĆ³n sexual en sus localidades, como lo
ha hecho el Cenesex.
En ese caso, la inconformidad de estos grupos no deberĆa ser
con el trabajo del Cenesex, sino con los mecanismos de participaciĆ³n
y libre asociaciĆ³n en el paĆs, los cuales dificultan el activismo fuera de
la institucionalidad gubernamental. Es absolutamente vƔlido que exista
una crĆtica contra el gobierno porque como sistema polĆtico tiene sus
aciertos y desaciertos, y criticarlos y colocarlos en el debate pĆŗblico es
parte del ejercicio democrƔtico que debe acompaƱar a todo proceso de
emancipaciĆ³n. Sin embargo, esa crĆtica polĆtica es poco efectiva porque
no estĆ” dirigida al sistema polĆtico cubano, sino a una instituciĆ³n que
intenta rectificar errores del pasado y dignificar la vida de personas, cuyos
derechos hasta entonces habĆan sido negados.
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El activismo sexopolĆtico en Cuba: Apuntes para un debate
Pese a estas condiciones, el activismo sexopolĆtico existe fuera del
marco de la oficialidad. Algunas pequeƱas organizaciones se han fusio-
nado entre sĆ para subsistir, a causa de las limitaciones econĆ³micas y de
reconocimiento que comparten, asĆ como sus afinidades ideolĆ³gicas; por
ejemplo el Macroproyecto Manos, que surge en 2014 de la uniĆ³n de Shui
Tuix, Liga Cubana contra el Sida, Grupo Cristiano āDivina Esperanzaā
y ArcoĆris Libre de Cuba.
Por otra parte, estĆ” el Proyecto ArcoĆris, que curiosamente hace una
oposiciĆ³n diferente porque, aunque sus integrantes se muestran crĆticos al
sistema polĆtico cubano, lo hacen en desapego a la oposiciĆ³n tradicional
cubanoamericana, comandada desde Miami. Este proyecto responsabiliza
al Cenesex de que no haya ninguna ONG cubana de legĆtimo carĆ”cter LGBT.
TambiĆ©n se mostrĆ³ muy crĆtico con la exclusiĆ³n de indicadores de familias
homoparentales en el Censo de PoblaciĆ³n y Vivienda de 2012, ante lo
cual, en su opiniĆ³n, el Cenesex como instituciĆ³n gubernamental, debiĆ³
pronunciarse. Asimismo, le han criticado su acaparamiento de plazas en
la Conferencia de Ilgalac, celebrada en Cuba, y de apoyos econĆ³micos
de embajadas y organismos internacionales.
Por otra parte, la inevitable llegada de internet a la isla ha abierto
una puerta a la crĆtica contra el activismo sexopolĆtico institucionaliza-
do. En sitios web como el blog del Observatorio LGBT o la pƔgina de
Facebook Construyendo una agenda de la diversidad sexual en Cuba, se
publican textos que, mĆ”s o menos crĆticos, a veces a modo de catarsis,
enjuician el accionar gubernamental en materia de derechos sexuales. En
el blog del Observatorio LGBT se encuentra el texto VĆctimas de Stone
Wall homenajeadas. ĀæY las de lasīUMAP?, que critica la posiciĆ³n oficial de
reivindicar las vĆctimas de la redada policial homofĆ³bica del paĆs enemigo,
cuando no lo ha hecho con las vĆctimas de las redadas policiales homo-
fĆ³bicas en Cuba. Asimismo, en Facebook estĆ” publicada la Carta abierta
dirigida al Consejo Nacional de la FEU
10
de Cuba, un texto que, con bases
jurĆdicas cubanas e internacionales, aboga por incorporar las demandas
de las personas LGBTIQ+ en los debates del noveno congreso de dicha
10 FederaciĆ³n Estudiantil Universitaria, asociaciĆ³n de masas que acoge a casi la totalidad de los
estudiantes universitarios del paĆs.
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federaciĆ³n estudiantil, celebrado en 2018 (Observatorio LGBT, 2011 y
Cepero, 2018).
TambiƩn han visto la luz otros sitios que son considerados inde-
pendientes y, sin embargo, no tienen una actitud hostil hacia el Cenesex,
lo cual no implica que deje de mostrarse crĆtico. El mejor ejemplo es el
blog Paquito el de Cuba, que ha publicado crĆticas al gobierno cubano
sobre su ausencia en la votaciĆ³n de la ONU sobre la enmienda para
suspender el nombramiento de un experto en violencia y discriminaciĆ³n
sexual en 2016, o mĆ”s recientemente, en 2019, con las crĆticas dedicadas
a la reforma constitucional cubana que ha dejado derechos sexuales, como
el matrimonio igualitario, en manos de un plebiscito (RodrĆguez, 2016).
Conclusiones
Las personas LGBTIQ+ en Cuba conquistan cada vez mayores libertades
para vivir y expresar su sexualidad. La tradiciĆ³n homofĆ³bica cubana tiene
su origen en la colonizaciĆ³n espaƱola, que se agudizĆ³ con el triunfo de la
revoluciĆ³n por la influencia ideolĆ³gica del marxismo mĆ”s ortodoxo del
siglo XX. Sin embargo, el propio sistema polĆtico cubano ha abierto paso
a otras luchas mƔs allƔ de la clƔsica lucha de clases, permitiendo, desde
las estructuras gubernamentales, la apropiaciĆ³n del espacio pĆŗblico y
polĆtico, como reivindicaciĆ³n de las personas LGBTIQ+. Esto sin dejar
de reconocer el lugar que ocupa la clase para hacer frente a la discrimi-
naciĆ³n (Ulloa, 2020).
El Cenesex, como instituciĆ³n gubernamental encargada de esta
lucha, ha logrado un alto poder de convocatoria en polĆticos, artistas y
personalidades tanto cubanas como extranjeras, lo cual ha contribuido a la
conquista de los derechos sexuales en el paĆs. AdemĆ”s, su Ć©xito ha estado
en una estrategia de intervenciĆ³n coherente que, por una parte, educa
a la ciudadanĆa como Ćŗnica vĆa para disminuir la homofobia callejera;
mientras que, por otra, concientiza a quienes dirigen el paĆs, con el fin de
inmiscuir a las instituciones y usar su poder para frenar la discriminaciĆ³n
por cuestiones sexuales. Asimismo, a travƩs de la Jornada Cubana contra la
Homofobia y la Transfobia, ha sido el principal impulsor de la conquista
del espacio pĆŗblico para las personas LGBTIQ+ del paĆs.
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El activismo sexopolĆtico en Cuba: Apuntes para un debate
TambiĆ©n existe un activismo sexopolĆtico independiente al Ce-
nesex y comĆŗnmente en oposiciĆ³n al gobierno. Estos grupos podrĆan
considerarse organizaciones de la sociedad civil cubana, pero generalmente
son deslegitimados por recibir honorarios del extranjero, principalmente
desde Miami, para generar crĆtica sobre el gobierno cubano. El problema
no reside en recibir ayudas econĆ³micas del extranjero, eso se hace en
Cuba desde las guerras de independencia y el Cenesex tambiƩn hoy lo
hace, la cuestiĆ³n es que el gobierno confĆa en que el Cenesex usarĆ” los
fondos con los fines propuestos para la educaciĆ³n y los derechos sexuales,
mientras sospechan que las iniciativas independientes lo utilicen con
segundas intenciones.
Por otra parte, la situaciĆ³n privilegiada del Cenesex, como ins-
tituciĆ³n gubernamental, la ha llevado a recibir disĆmiles crĆticas. A mi
juicio, hay dos cuestiones muy importantes en estas crĆticas: cuando
vienen de dentro del sistema no se critica su forma de proceder sino su
objetivo: la lucha por los derechos sexuales, patentizando asĆ la homo-
fobia impregnada en una parte de la sociedad cubana que la desacredita;
y cuando la crĆtica viene de fuera del sistema Ć©sta se da en otro sentido,
generalmente no hacia su objeto sino a su forma de proceder, como crĆtica
a los mecanismos de participaciĆ³n y asociaciĆ³n institucionalizados. De
esta forma se confunde la lucha por los derechos sexuales con la lucha
por los derechos polĆticos en el paĆs, los cuales trascienden al Cenesex
como instituciĆ³n educativa.
Independientemente de las posturas polĆticas, y teniendo en
cuenta la institucionalidad que vive Cuba, por lo arraigada que continĆŗa
la homofobia en el paĆs, la nula necesidad que tienen los gobernantes
cubanos de simpatizar con las luchas de las personas LGBTIQ+ para
continuar en el poder u obtener votos, como sĆ sucede en otros paĆses
donde se ven casi obligados a incorporarlos en su agenda polĆtica para
legitimarse, Āæalguien cree que se hubiera logrado algĆŗn avance en Cuba,
al margen de la oficialidad? Hubiese sido aĆŗn mĆ”s difĆcil.
Es un hecho que en Cuba la lucha por los derechos sexuales no ha
sido fruto de un movimiento social homosexual, como en otros lugares
del mundo. Porque, aunque existen los mecanismos para participar, estƔn
institucionalizados, lo que significa que sĆ³lo pueden ser utilizados dentro
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de los marcos de una organizaciĆ³n de gobierno, de masa o civil acreditada.
En estas condiciones, la participaciĆ³n se da de manera ordenada, pacĆfica
y controlada, y no desde los forcejeos tĆpicos de los movimientos sociales;
es decir, si no hubiese sido desde una instituciĆ³n, con la garantĆa de que
actuara con apego a la ideologĆa oficial, muy poco se hubiera avanzado.
Por otra parte, atreverse tenĆa riesgos, y Ć©stos sĆ³lo se disminuĆan con-
tando con el respaldo gubernamental. Entre el Cenesex y el gobierno ha
existido siempre una confianza mutua, de ambas partes, porque ambas
son la misma.
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10.5354/0719-0417.2020.56249
Julio CƩsar Aguila SƔnchez
Cubano. Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima.
Actualmente es investigador posdoctoral en la Universidad AutĆ³noma de
YucatĆ”n. LĆneas de investigaciĆ³n: comunicaciĆ³n en salud, epistemologĆas
del sur y educaciĆ³n sexual.
Correo electrĆ³nico: juliocas_1989@yahoo.com
Cabello de raĆces | de Francisco Palacios Olmos
